19 de septiembre de 2010

Una cuestión de principios

El pasado jueves 16 de setiembre de 2010, observamos un fenómeno poco común en la política paraguaya: actuar en base a principios y convicciones, en lugar de oportunismo y conveniencia política.

El Senador Hugo Estigarribia, anteriormente fundador de Vanguardia Colorada y ex Asesor Jurídico de Castiglioni cuando Vicepresidente, decidió no brindar quórum para el juramento de Nicanor. Lo hizo en base a convicciones personales basadas en la Constitución y en la Ley, según manifestó.

No podemos negar ni olvidar que Nicanor siempre se caracterizó por pisotear las instituciones frente a sus desmedidos antojos de ambición política. Y esa locura propia de caballo sin frenos, desembocó en el precipicio electoral del 20 de abril, tras haber herido con profundas divisiones al Partido Colorado, con su petulancia y soberbia tan características de aquellas épocas.

Sin embargo, a pesar de la división insanable que este hecho generó entre Castiglioni y Nicanor e impidió la unidad colorada frente al 20 de abril, hoy, a más 2 años de aquellos hechos, Nicanor y Castiglioni se dieron el abrazo republicano frente a las amenazas de nuevos rivales políticos en el seno de la A.N.R.

Como parte del paquete, se incluyó el juramento de Duarte Frutos como Senador, luego de un fallo que tan "oportunamente" envió la Justicia "imparcial", declarando inconstitucionales las resoluciones que convocaron a otro miembro de la lista a jurar en lugar de Nicanor.

Vanguardia, tras deliberaciones internas, aceptó brindar quórum a este juramento convocado por el colorado Oscar González Daher, actual Presidente del Congreso.

Y el Senador Estigarribia decidió mantener la línea tradicional de Vanguardia Colorada, opuesta al juramento de Nicanor. No brindó el quórum y le valió la honrosa expulsión de Vanguardia por decisión de Castiglioni, en defensa de su "gran amigo y aliado" Nicanor Duarte Frutos.

La actitud del Senador Estigarribia, más allá del criterio sobre juridicidad o antijuridicidad de la banca de Nicanor como Senador, solo puede merecer aplausos de pie.

Pocas veces se ha visto en el seno del Partido Colorado y en la política paraguaya, a hombres y mujeres que defienden sus ideales y convicciones sin temor a las consecuencias o represalias injustificadas de los adulones y alineados.

El Senador Hugo Estigarribia se adhirió a la excepción y brindó una señal de esperanza. Mientras otros, que pretendían erigirse en un modelo de cambio, irán viendo derrumbarse el monumento que habían construido de sí mismos ante la ciudadanía, cegados por el afán del oportunismo amoral.

Si bien ya expresé mi postura sobre el juramento de Nicanor como Senador a partir del fallo de la Corte, también es cierto que no dar quórum a una sesión NO implica una violación constitucional per se, sino una sanción política propia de los ámbitos parlamentarios. Es una decisión de tinte meramente político para expresar una actitud de repudio a una determinada situación.

Este precedente dejado por Hugo Estigarribia vuelve a enarbolar algo que se creía olvidado o perdido...

Que la política no debe tratarse de oportunismo y conveniencia a costa de lo que sea, sino que consiste primordialmente en:

UNA CUESTIÓN DE PRINCIPIOS.
Publicado por José Rafael Agüero Avila (Coco) en 08:44

http://jraa88.blogspot.com/2010/09/una-cuestion-de-principios.html