lunes, 8 de septiembre de 2008

DERECHO A RÉPLICA Señor Director del Diario La Nación

De mi consideración: Tengo a bien dirigirme a Usted, en ejercicio de mi derecho establecido en el último párrafo del artículo 28 de la Constitución Nacional, por haber sido afectado con una información falsa y distorsionada de declaraciones que he formulado en ejercicio de mis funciones de senador de la nación, con el objeto de manifestar cuanto sigue:
Que en el periódico bajo su dirección, de fecha miércoles 20 de mayo de 2009, en su sección Análisis, página 21, en el apartado titulado El Termómetro con foto y una flecha hacia abajo (indicando actuación incorrecta o mala) se me atribuyen declaraciones que no he realizado con respecto a un Proyecto de Ley de Descentralización que se ha tratado en la sesión extraordinaria del día martes 19 de mayo de 2009, en la Sala de Sesiones de la Honorable Cámara de Senadores. En la referida publicación, además, se me atribuye haber caído en una supuesta confusión sobre el tema Descentralización y la condición de República Unitaria; concluyendo con la frase: “El pueblo tiene derecho a exigir rigor conceptual de los legisladores”.

Al efecto de demostrar con claridad mis manifestaciones, en el tratamiento de dicho proyecto de ley, acompaño una copia de las mismas, de acuerdo con lo trascripto en el Borrador del Diario de Sesiones de la Cámara de Senadores, texto en el cual podrá apreciar claramente que tales expresiones son totalmente diferentes, a las que me fueran adjudicadas en el periódico de su dirección y, para muestra, tengo a bien repetir un párrafo de lo allí manifestado, en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Defensa Nacional y como vicepresidente de la misma: “Estamos mocionando el rechazo, no porque no queramos la descentralización ni mucho menos, sino porque queremos, es importante esto, que el país tenga una buena descentralización. Queremos una descentralización compatible con la Constitución Nacional, con el desarrollo nacional, con la competencia del gobierno central, de los gobiernos departamentales y de los gobiernos municipales”.

Asimismo, incluso he sugerido que en caso del rechazo del proyecto y que también sucediera lo mismo en la Cámara de Diputados, se “constituya una comisión bicameral que estudie un proyecto de ley de descentralización que incorpore todos los proyectos anteriores que se hayan trabajado, ya sea nivel académico o a nivel regional o municipal; y que esa comisión trabaje, armonice intereses departamentales, municipales; que convoque a las organizaciones pertinentes, a los gobiernos departamentales, a los municipios; y tras un importante debate, aporte y armonización legislativa, tengamos un proyecto final de ley de descentralización beneficioso para el país”.

Conforme a lo referido, surge con claridad irrefutable el sentido de mis expresiones, poniendo de manifiesto que, lamentablemente, el proyecto de ley de descentralización referido apuntaba a una descentralización política del país, lo cual es incompatible con la condición unitaria del Estado paraguayo que es la forma de Estado adoptada por la Constitución Nacional. En tal sentido, quiero decirle que profundizando la discusión científica del tema, toda ley reglamentaria a la Constitución Nacional que refiera a la descentralización deberá contemplar sola y exclusivamente una descentralización burocrática y administrativa, la cual sí es compatible con la forma unitaria de nuestro Estado; pues una descentralización política es propia de un Estado Federal, la cual sería contradictoria con nuestro texto constitucional.

Considero que la afirmación que se me ha adjudicado “de haber caído en una confusión” es errónea, pues cotidianamente ejerzo la docencia sobre este tema en la cátedra universitaria; investigo y analizo a profundidad estos asuntos, sobre los cuales tuve la oportunidad de discutir en el recinto legislativo, tanto a nivel de comisiones como en la sesión plenaria; además de contar con estudios especializados, a nivel de postgrado y maestrías, tanto en el Paraguay como en los Estados Unidos de América (conforme al breve currículo que adjunto) que me han llevado a conocer a cabalidad y solvencia lo que significa descentralización, Estado Unitario y Estado Federal, como para confundir tales conceptos y, menos aún, en ejercicio de mi misión legislativa.

En síntesis, el referido proyecto de ley tiene una absoluta contradicción con la Constitución Nacional vigente en varios de sus artículos, conforme dictamen que he expuesto en su oportunidad en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Defensa Nacional, y contradice los conceptos teóricos y científicos del tipo de descentralización que podrían ser aplicados a un Estado unitario. Su aprobación hubiera dado nacimiento a un proceso de descentralización dañino a los intereses del país y de sus habitantes, que preferimos evitar, buscando un futuro proyecto legislativo consensuado entre ambas Cámaras del Congreso, que se ajuste a las necesidades del país y a su normativa vigente, como es nuestra obligación, superando el atraso en que nos hallamos sumidos con este modelo de Estado centralizado ineficiente y burocrático.

El ejercicio de la función legislativa que el pueblo me ha asignado me obliga a tener responsabilidad y compromiso en el tratamiento de un tema tan importante, como lo he hecho, muy contrariamente a lo que se me imputa en la publicación referida, motivo por el cual he decidido hacer esta aclaración en honor a la verdad y a los compatriotas que han confiado en mi persona para representarlos en el Senado de la República.

Por último, coincido con la afirmación “el pueblo tiene derecho a exigir rigor conceptual a los legisladores”, pero agrego: “La prensa tiene la obligación de publicar las verdaderas afirmaciones de sus representantes para que el pueblo tenga una información adecuada y objetiva sobre las manifestaciones de sus legisladores”, derecho garantizado por el artículo 28 de la Constitución Nacional vigente, que dice en su primer párrafo: “Se reconoce el derecho a las personas a recibir información veraz, responsable y ecuánime”, lo cual ha sido vulnerado en esta oportunidad.

Sin otro particular y esperando la difusión de la presente carta en las mismas condiciones en que ha sido divulgada la publicación referida, me pongo a su disposición para cualquier debate, entrevista o declaración que estimare pertinente el medio bajo su dirección.

Muy atentamente,

Hugo Esteban Estigarribia Gutiérrez
Senador de la Nación