miércoles, 13 de octubre de 2010

Derecho a réplica: Sobre la postergación de la aplicación del IRP

ABC Digital
El senador nacional Hugo Esteban Estigarribia Gutiérrez remitió una carta al director de ABC Color. El texto de la misiva expresa lo siguiente:

“Por la presente me dirijo a usted, y por su intermedio a sus lectores, con relación a una publicación aparecida en el medio bajo su dirección, en la sección denominada Ñe’ê mbeguepe, del domingo 10 de octubre pasado. En la misma se afirma lo siguiente: El abogado Hugo Estigarribia votó a favor de postergar la aplicación del impuesto a la renta personal (IRP) hasta el 2013. Lo hizo disciplinadamente con el resto de los senadores colorados (a excepción de Silvio Ovelar). ¿Estará queriendo volver al redil de Vanguardia añorando sus tiempos de escudero fiel de Castiglioni? Como diría el ínclito Hermiño: ‘Es cambiante la política’.

Haciendo uso del derecho a réplica que me otorgan las leyes, cumplo en aclarar que al votar en tal sentido, no actué disciplinadamente a nadie, sino que solamente fui coherente con una posición anteriormente asumida en este tema; y siempre trato de mantener esa línea, aunque a veces pueda no gustar tal posición o sea malinterpretada, como en este caso, la razón de la misma. Estoy a favor de transparentar la economía; sé lo que implicaría la vigencia de este impuesto siendo aplicado por un Gobierno Nacional serio y responsable, que transfiera lo recaudado al desarrollo nacional y al bienestar de la población, lo cual no se tiene actualmente, conforme basta leerlo en su periódico cotidianamente. A pesar de existir muchas posiciones divididas en gremios, en la prensa y en la sociedad en general con respecto al citado impuesto; lo que he votado, en igual sentido en dos oportunidades, tiene una razón técnica: la cual es diferir la entrada en vigencia del IRP hasta el 1 de enero del año 2013, para que la administración tributaria y la población en general puedan ser debidamente preparadas en los dos años y medio que faltan para su entrada en vigencia, buscando su adecuada aplicación, con las últimas modificaciones incorporadas, a moción mía y de otros senadores, por el Honorable Congreso Nacional.

Sinceramente lo hice para que no ocurra lo que sucede con otros impuestos que no se recaudan adecuadamente, en la actualidad, por falta de una adecuada estructuración de la administración estatal, y para eso se necesita tiempo. Nada más que eso. No he sido cambiante como insinúa y mal informa la referida publicación. De modo alguno mi voto ha tenido que ver con algún motivo o interés político. Nunca fui ni seré escudero de nadie, soy un político con acciones claras e independientes, cualquiera fuere su costo y lo he demostrado, humildemente, con creces con mis actuaciones en la esfera pública. No acostumbro, como algunos políticos, a ser obsecuente y servil, como lo sería un escudero, para salir adelante en la carrera política. Afortunadamente cuento con el respaldo de una profesión que ostento, la de abogado y profesor universitario, que me permite ejercer mi libre albedrío sin estar atado a cargos, personas o coyunturas oportunistas, pudiendo siempre recurrir a ella como modo de vida en caso de que, eventualmente, pudiera ser amenazado de abandonar la política o la función pública como representante del pueblo en el Congreso. Modestamente, asimismo, tengo valores y principios que me otorgan el carácter necesario para actuar con libertad y convicción. Esas son ventajas que, debo reconocer, tengo, las cuales me permiten, a diferencia de otros políticos, guiarme por mis propias convicciones, buscando el cumplimiento de la Constitución Nacional y el bienestar de la ciudadanía, y no servir a intereses mezquinos. Mi expulsión del Movimiento Vanguardia Colorada justamente se debió a tal motivo: el no avalar el juramento del Sr. Duarte Frutos como senador activo, siendo a la vez senador vitalicio por mandato constitucional; permaneciendo así fiel a mis creencias y a la ley, y en aquella ocasión, a la necesidad de respetar nuestra norma fundamental, el discurso y la acción política coherentes con posturas ya asumidas anteriormente. La posibilidad de buscar el regreso a un sector político en el cual se castiga injustamente la diversidad de opiniones, el cumplimiento de la ley y el respeto a la institucionalidad, sometiéndose a su ‘denunciado verdugo en elecciones presidenciales internas pasadas’, a cambio de promesas de futuro apoyo político, traicionando así sus ideales y los de la gente que lo acompañó con esperanzas, no está en mis planes”, concluye la carta.