miércoles, 22 de septiembre de 2010

EL POLITICO QUE IMPIDIO JURAR A NICANOR


Nadie me va a tachar de paria por mi decisión...
por
Hugo Ruiz Olazar

Fuente: Diario ABC Color
Miércoles 22 de Septiembre de 2010

La disciplina política no se puede aplicar al punto de violar la Constitución y la ley, afirma el senador colorado Hugo Estigarribia, el político que contrarió a su movimiento Vanguardia Colorada para impedir el juramento del ex presidente Nicanor Duarte Frutos. En esta entrevista, Estigarribia asegura que, antes que paria, se avecina un futuro “venturoso” gracias a su conducta.

–Mucha gente se sorprendió por esa desobediencia, que se haya comportado como la “oveja negra”..

–La disciplina política no se puede aplicar al punto de violar la Constitución y la ley. Yo he sido coherente con lo que dice la Constitución, la ley y el manifiesto del Partido Colorado: una “asociación de hombres libres”. Yo estoy muy tranquilo. Me respaldan muchísimos colorados y no colorados, independientes y opositores.

–¿Por qué decidió contradecir a su movimiento?

–Primero, porque soy abogado. Soy profesor universitario. Soy profesor de Derecho Constitucional. Tengo una especialización que hice en el marco de mi maestría en Estados Unidos y, aparte, porque la Constitución es clara: los ex presidentes son senadores vitalicios. Tenemos que mostrar en el partido una posición principista, institucionalista, de respeto a la Constitución y la ley, una posición ética. Es la única manera de retornar al poder.

–Ellos dicen que usted sabía de este acuerdo negociado con Nicanor...

–Yo conocía detalles... Fue una decisión tomada por el líder (Castiglioni) con varios senadores y comunicada a Duarte Frutos en su domicilio el día viernes.

–¿Por qué dicen que fue expulsado? Los de Vanguardia dicen que no.

–Solamente Zacarías dijo eso, y yo tendré que evaluar bien el alcance de estas palabras, pero creo que para expulsar a alguien se le tiene que dar el derecho a la defensa. A mí no me dieron. Esto es propio de gente autoritaria. Me dijeron que Nicanor pidió mi cabeza y que le dieron para que continúe el acuerdo entre ellos.

–Ellos dicen que no le expulsaron...

–¿Quiere decir que (Juan Darío) Monges miente o él actuó unilateralmente? Si es así, debe ser destituido del liderazgo de bancada de Vanguardia y la bancada pedirme disculpas...

–Evidentemente, de acuerdo a sus expresiones, usted está fuera de Vanguardia...

–¡Es que me expulsaron del movimiento! Esa expulsión, para mí, es una condecoración cívica, un timbre de gloria y de honor por haber cumplido la Constitución y la ley. Significa que mi carrera política va a tener un futuro venturoso porque la Carta Magna y la ley no se negocian. Ahora, si yo fuera expulsado por corrupto o por manifiesta incapacidad o mala fe, entonces sería diferente.

–Nicanor ironizaba que usted invoca una cuestión ética y que si fuera eso real, debió haber renunciado en el 2007, cuando los dos figuraban en la lista oficial del Partido Colorado...

–Yo ingresé a la lista de senadores por la lista de Vanguardia. El sistema D’Hondt y la famosa lista sábana hicieron que casualmente yo estuviera en la misma lista que él: él número 1, y yo número 15. Posteriormente fui electo senador en el escaño número 45. Yo no podía hacer nada. Por eso yo he presentado un proyecto de desbloqueo de la lista cerrada para que el elector pueda cambiar el orden de preferencia de los votos.

–¿Por qué no lo impugnó?

–Al señor Duarte Frutos le impugnaron dos movimientos internos de mi partido: el de Luis Talavera y el de Paz y Progreso, liderado por Goli Stroessner. Fueron rechazadas esas impugnaciones. El tuvo su lista y yo corrí en otra lista. Después nos encontramos en la lista del Partido Colorado. Pero mi posición es legal. Tiene una consecuencia ética, jurídica y política también. Que la gente juzgue sus ironías.

–Castiglioni decía en aquella campaña que a Nicanor había que ganarle en la cancha. ¿Usted no opinaba así?

–Bueno, la línea política del movimiento fue no negociar con Nicanor. Hoy se cambió 180 grados en términos inexplicables.

–¿Cuál es su opinión de lo que decía el fiscal (Carmelo) Caballero, hoy viceministro del Interior, de Filizzola, que la senaduría vitalicia es honorífica y que no le limitaba a Nicanor sus derechos políticos?

–Creo que fue un dictamen fiscal desafortunado. Creo que el fiscal Caballero estuvo profundamente equivocado con ese dictamen...

–Decía que a ningún ser humano se le puede proscribir de la vida política...

–Pero no es una proscripción. Es un honor que se le otorga de por vida, porque el pueblo elige a sus senadores cada cinco años. Acá se le da voz, que es lo más importante para un senador. Y la senaduría vitalicia justamente está pensada como un honor para los presidentes que fueron elegidos democráticamente, y que justamente no mueran políticamente ya que está prohibida la reelección. Es exactamente al revés de lo que se está diciendo. No se puede ser al mismo tiempo senador vitalicio y senador ordinario activo. Es muy simple...

–Si fue elegido de forma irregular, ¿cómo queda la situación del presidente Lugo, electo siendo ministro de la Iglesia, prohibido por la Constitución?

–Lugo también fue inhábil para ser candidato de acuerdo a la Constitución. Pero hicieron un acuerdo con Duarte Frutos para no impugnarse. Eso se ha dicho en el plenario del Senado cuando intentó jurar la primera vez. El mismo comentó una reunión que habría tenido lugar en la casa de Miguel Abdón Saguier, donde se acordó no impugnarle a Lugo y que Lugo no le impugne a él. O sea que fue un acuerdo de gente inhábil. Por eso, tampoco el presidente Lugo tiene autoridad moral para hablar de este tema.

–¿Qué opina de su comunicado, que la Corte “rompió el equilibrio de poderes”?

–Es un comunicado oportunista. Yo creo que Lugo, después de titubeos y posiciones diferentes de sus principales funcionarios, tomó una posición oportunista. Por suerte, mi posición fue muy anterior a la de Lugo...

–Se comentó bastante que fue una posición acorde con la de la presidencia...

–De ninguna manera. Yo soy un senador de la oposición, electo para ser opositor y voy a hacer oposición seria y responsable, no una oposición destructiva a los intereses del país ni de la gente.

–Hasta se dijo que le iban a dar un cargo...

–No tengo ningún vínculo con el gobierno (de Lugo) ni tuve. Fue casualidad la forma oportunista que haya sacado su comunicado... Mi posición viene de mucho tiempo y es públicamente conocida. Si me invitaran a formar parte del gobierno, lo rechazaría de plano.

–¿Cómo queda entonces? Lugo es hoy presidente. Nicanor es senador ratificado por la Justicia Electoral, encima con un fallo a su favor de la Corte.

–Eso lo que hace es desnudar las falencias de la justicia. Estamos muy mal por culpa de eso. Eso solamente se puede solucionar con el enjuiciamiento de los magistrados. En el caso de Lugo, él juró y consumó el hecho de ser presidente. Sin embargo, Nicanor no pudo jurar en su momento por haber estado ejerciendo la presidencia y después el propio pleno del Senado rechazó por ser inconstitucional.

–Hay mucha confusión...

–El diario de sesiones de la Constituyente es absolutamente claro cuando habla del senador vitalicio y del senador activo.

–¿Cuál es la salida?

–La situación sigue igual. Céspedes sigue siendo parte de este cuerpo. No juró otro senador. No hay una aceptación de esa resolución (de la Corte) porque no hubo una mayoría del pleno que lo haya aceptado. Céspedes sigue ocupando su oficina en el Senado, y estimo que va a seguir en sus funciones de senador.

–¿Y si la dirección del Senado insiste?

–Ya se paralizó la cámara dos veces. El señor González Daher debe priorizar su condición de presidente del Senado que antes que su condición de amigo de Duarte Frutos. No debe incluir más este tema de la forma en que lo está haciendo. Si sigue así, la cámara se seguirá paralizando.

–A Cubas lo derrocaron en el 99 con aquel cuento del “fallo de la Corte tiene que cumplirse”...

–Son situaciones diferentes. El Poder Ejecutivo es un órgano unipersonal desempeñado por el presidente. El Poder Legislativo se mueve por mayorías. Son situaciones diferentes. La comparación no corresponde.

–La Corte dice que Céspedes no puede ser senador porque no fue ratificado como tal por la Justicia Electoral.

–El fallo nos deja en un limbo, porque el fallo no ordena el juramento de Nicanor. El senador González Daher tenía que haber planteado un recurso de aclaratoria del fallo, y que la propia Corte diga: “corresponde en consecuencia tal y tal cosa...”. Eso no se produjo. Quedó firme y ejecutoriada la resolución, y hoy no hay manera de ser recurrida. Céspedes recurrió a la aclaratoria y fue rechazado su recurso. Así que está firme y ejecutoriada, y nos deja en un limbo...

–¿Qué contesta a esa versión de que usted recibió orden de Wasmosy, por la relación política que existió con su padre?

–Yo no recibo órdenes de nadie, y menos de Wasmosy, una persona que está fuera absolutamente del circuito político. La disciplina política no se puede aplicar al punto de violar la Constitución y la ley.


Yo he sido coherente con lo que dice la Constitución, la ley y el manifiesto del Partido Colorado: Puede ser que haya sido una coincidencia que Wasmosy haya sacado un comunicado. Rechazo, niego y considero de mala fe eso. Es propio de hombres débiles que digan eso. El ladrón juzga por sí.

–¿Esta decisión de enfrentar a su movimiento no lo deja como un paria en el partido?

–De ninguna manera. He recibido miles de llamados de apoyo por mi posición. ¿Por qué me marginarían si yo no actué al margen de la doctrina colorada? Nadie me va a tachar de paria por mi decisión. Habrá gente que no estará contenta, pero la mayoría abrumadora de los que trabajan por la lista 1 está conmigo. Incluso la gente que aparenta estar a favor del juramento de Nicanor, realmente no lo está. Mucha gente está ahí por intereses coyunturales.

–¿En el propio Senado?

–En el Senado y en el partido.

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